El Martes hice mi examen oral de alemán. Depués de un curso de currar y machacarme en todos los aspectos, parece que el esfuerzo ha dado sus frutos. A pesar de que aún no sé la nota, la felicitación de la profe depués del examen es una buena señal.
Ahora solamente queda pasar el (mal) trámite, porque tragarlo no hay quien lo trague, del Lunes: cinco horas y cuatro examenes, y quince días más de curro y después: a vivir! El merecido descanso del guerero parece que no llegará hasta la muerte, pero empezar el curso para profesores de español como lengua extranjera va a ser un nuevo reto, y comenzar de nuevo siempre está bien: nuevos sueños, nuevas esperanzas, nuevos horizontes…
Como decía S.A “nos vemos en Berlín”. O en Viena. ;-p
PD: agradesimientos a la Sara per la afotillo...
